domingo, 7 de junio de 2015

Imhotep: arquitecto, médico y dios

Buenos días, amigos de El templo de Seshat. Hoy os traigo una nueva entrada, dedicada a un personaje que a todo el mundo sonará.

Imhotep, el arquitecto real

Aunque a muchos el nombre de Imhotep les recuerde a momias malditas que regresan de la muerte para recuperar un amor perdido, lo cierto es que este personaje cinematográfico interpretado por Boris Karloff (La momia, 1932) o más recientemente por Arnold Vosloo (La momia, 1999 y El regreso de la momia, 2001) no tiene nada que ver con el Imhotep histórico. 

Es más, el significado de su propio nombre -el que viene en paz- supone toda una contradicción si tenemos en cuenta que en las películas es un villano que provoca todo tipo de catástrofes.

El verdadero Imhotep (Imutes, en griego) vivió durante el III milenio a.C., en tiempos de la III dinastía. 

Fuentes más tardías nos hablan de sus orígenes: sus padres eran Jereduanj y Kanefer. Este último fue superintendente de las obras reales, lo que quizás explicaría el interés de su hijo por la arquitectura. 

Como esposa, siempre según estas fuentes tardías, tenía a una mujer llamada Renpetnofret.

Imhotep en escritura jeroglífica

Los datos conservados contemporáneos a su época (III dinastía del Reino Antiguo) son escasos, ya que se limitan a dos testimonios: la base de una estatua del rey Djoser, procedente del complejo de la pirámide escalonada de Saqqara, y un grafito en el muro del recinto del complejo de la pirámide de Sejemjet, sucesor de Djoser.

Base de la estatua de Djoser con los títulos de Imhotep

El hecho de que su nombre aparezca en la base de una estatua del faraón (que, además, estaba situada en un lugar de su recinto piramidal donde todo el mundo la vería) es una prueba de la importancia de este arquitecto en la corte egipcia de la III dinastía.

Entre sus títulos estaban:

  • Sumo sacerdote de Ra en Heliópolis.
  • Portador del sello real.
  • Canciller del Bajo Egipto.
  • Primero tras el rey.
  • Administrador del palacio.
  • Maestro de constructores.
  • Supervisor de escultores y pintores, etc.

Por tanto, este erudito egipcio puede ser considerado un arquetipo histórico de polimatía, como más tarde lo sería Leonardo Da Vinci:  sabio, médico, astrónomo, sacerdote, político y el primer arquitecto conocido en la historia.

Estatua de Imhotep

El creador de la primera pirámide

Hacia 2660 a.C. Imhotep dirigirá la construcción del primer edificio en piedra de la Humanidad: la pirámide escalonada de Saqqara, que albergó la tumba del faraón Netjerjet (tradicionalmente conocido como Zoser o Djoser).

Si bien es cierto que entre sus títulos no se menciona específicamente que fuera la persona encargada de diseñar o construir el recinto funerario del rey en Saqqara, es lo más probable teniendo en cuenta el resto de sus títulos.

Distintas fases constructivas de la pirámide escalonada hasta obtener su aspecto final

Imhotep fue el responsable, por tanto, de dar el paso desde la mastaba -la forma de enterramiento de la realeza y nobleza hasta entonces- a la pirámide escalonada, que no es otra cosa que varias mastabas colocadas unas encima de otras, de tamaño decreciente, lo que le dio el aspecto de una escalera que ascendía hasta el cielo.

Pirámide escalonada de Saqqara

El padre de la medicina egipcia

Además de visir, sacerdote y arquitecto, Imhotep también fue médico. Algunos egiptólogos creen que podría ser el autor original del texto recogido en el llamado Papiro Edwin Smith. Aunque se trata de un documento médico de la dinastía XVIII, es posible que sea una copia de un conocimiento mucho más antiguo. 

Fragmento del Papiro Edwin Smith

Entre las leyendas que se crearon alrededor de Imhotep desde su muerte y a lo largo de los siglos estuvo la de atribuirle poderes sanadores, por lo que los griegos le identificarían con su dios de la medicina, Asclepio (el Esculapio romano).

Después de la conquista romana, Imhotep continuó siendo venerado como dios de la sanación y la medicina.

Su templo en Saqqara, el Asklepeion, se convirtió en un importante centro de peregrinación donde acudían toda clase de enfermos con la esperanza de curarse, de manera similar a como hoy en día los creyentes católicos acuden a Lourdes.

A cambio de obtener la cura para sus males, los antiguos le ofrecían ibis momificados y exvotos de cera que representaban aquella parte de su anatomía que querían sanar.

Ibis momificado. Egiptología.com

De hombre a dios

No es extraño que el hombre responsable de construir el primer edificio en piedra de la Historia fuera ascendido a la condición de dios tras su muerte, que tuvo lugar a finales de la III dinastía. 

Como suele suceder con personajes de la categoría de Imhotep, pronto surgieron todo tipo de mitos y leyendas en torno a él, de manera que ya en tiempos de la XVIII dinastía era objeto de veneración, al que se le presentaban ofrendas y se consideraba el patrón de los escribas. 

Para la Baja Época (664-332 a.C.) fue reconocido como hijo de Ptah, el dios de los artesanos, y ascendido él mismo a la categoría de dios de la escritura, la arquitectura, la sabiduría y la medicina.

Sin embargo, sería en época de los Ptolomeos, los gobernantes griegos de Egipto, cuando el culto a Imhotep llegó a su apogeo. 

Sus principales centros de veneración y peregrinación fueron el templo de Ptah en Menfis y el Asklepeion de Saqqara. Además contó con otros santuarios por todo el país, como por ejemplo en la ciudad de los constructores de tumbas -Deir el-Medina-, Heliópolis -ciudad donde Imhotep había sido sumo sacerdote- o en Filé, donde Ptolomeo V construyó un pequeño templo dedicado a este hombre divinizado. Sería desde esta isla desde donde su culto se extendería a Nubia y Méroe.

En estos templos y santuarios los devotos pagaban para que imágenes del sabio fueran ofrecidas como ofrendas votivas. Gracias a ello nos han llegado multitud de estatuillas de bronce que representan a Imhotep siempre con un papiro desenrollado sobre su regazo al estilo de los escribas, con un gorro ceñido y un largo mandil (abajo).

La tumba de Imhotep

Aunque su último lugar de descanso se ha estado buscando desde 1935 (Walter Bryan Emery fue el primero en iniciar su búsqueda), la tumba de Imhotep de momento solo ha sido hallada en las películas, ya que los egiptólogos aún no la han encontrado. Pero se cree que, debido a la importancia de este hombre, podría estar situada en Saqqara, pues era costumbre que los personajes importantes del Reino Antiguo se enterraran cerca de su faraón. 

El Imhotep histórico aún sigue esperando que los arqueólogos modernos le "resuciten" de su sueño eterno bajo las arenas del desierto.

Muralla del recinto piramidal de Djoser en Saqqara

Para terminar, os dejo un documental del canal discovery Channel, "La momia perdida de Imhotep".




Bibliografía:

WILKINSON, Toby (2007): Vidas de los antiguos egipcios. Ed. Blume. España, Barcelona.

ESTRADA LAZA, Fernando. "Saqqara: la primera pirámide". Historia National Geographic. 2006, nº 23, pp. 44-55.

MASCORT, Maite. "La pirámide escalonada de Saqqara". Historia National Geographic. 2013, nº 116, pp. 20-29.


2 comentarios:

  1. No es porque yo sea un gran aficionado al Antiguo Egipto, pero creo que Imhotep es un personaje que, junto con otros re la larga historia de la civilización egipcia, debería estudiarse en los colegios y escuelas, junto a otros grandes de la Historia como Da Vinci, Newton o Gutenberg.
    El aporte de Imhotep a la cultura, arquitectura y al desarrollo de la civilización al borde del Nilo fue muy grande.

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    Respuestas
    1. Hola, Galder. Yo pienso lo mismo que tú. Desgraciadamente del antiguo Egipto todo el mundo conoce a Tutankhamón, Cleopatra y poco más. Hay grandes personajes, como Imhotep, que son desconocidos para la mayoría (bueno, conocen al de la película). Un saludo

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